-Gracias por seguir mis pasos,(:

viernes, 7 de enero de 2011

Sumida en una mentira.


Mi boca se mantuvo cerrada, mis labios se quedaron sellados negándose a recibir algo más. Tu voz resonada en mi cabeza a cada segundo, tu mirada calaba hasta lo más profundo de mis huesos, tu reflejo solo podía provocar repulsión hasta el rincón más desapercibido que podía encontrarse en mi cuerpo y mi alma solo pedía a gritos morir de una vez por todas.

''¿De verdad quieres esto?'' te oía reclamar en mi mente ''¿Estas dispuesta a seguir humillándote de esa manera tan lastimera?. Esto no te hace bien, por cada bocado te acercas un metro más la perdición. ¿Tan mediocre eres? ¿Tan conformista? Lamentable. Y después te quejas de ser invisible y que nadie toma en cuenta. ¿No te mostré nuevamente esta mañana tu realidad? Patetica, No eres capaz de sograr una miserable y meta. La gente tan debu como tu termina siendo rechazada y olvidada, tirada a la suerte en la vida. ¿Eso es lo que quieres?
A esas alturas mis ojos estaban inundados, las lagrimas se desbordaban y caian en amargos rios directamente hacia el centro de ese plato que se encontraba frente a mis ojos. El dolor de mi alma llego hasta el tope. No podia seguir aquella tortura.

-No tengo hambre, mamá. Comere algo en el colegio - Cante mi ya conocido discurso al momento de levantarme y dirigirme hacia el baño. Simplemente no podia seguir con aquello dentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario